Economía -
Invirtiendo en metales
Oro y plata de inversión, una manera segura de afianzar los ahorros
Invertir en oro y plata es una manera de asegurar el patrimonio y los ahorros. En los últimos meses ambos metales han visto incrementado su valor, probablemente debido a la inestabilidad geopolítica, por lo que muchas personas han optado por comenzar a invertir.
A. Aramendi Elduaien | EITB Media
Euskaraz irakurri: Urrean eta zilarrean inbertitzea, aurrezkiak gordetzeko modu seguru bat
En tiempos de inestabilidad e incertidumbre como guerras, crisis económicas, devaluaciones de monedas, etcétera, los inversores suelen buscar vías alternativas para proteger su patrimonio o lograr beneficios monetarios. Una de las más habituales suele ser la adquisición de metales preciosos, sobre todo oro y plata.
Eso es lo que ha ocurrido esta primera parte del año 2025, desde que el presidente de Estados Unidos Donald Trump anunciara nuevos aranceles para todos los países. En palabras de Iñigo Arriaga, director de la firma de compraventa de oro y plata de inversión Dinoro de Bilbao, estas últimas semanas los inversores asiáticos, las grandes fortunas y los bancos centrales están comprando oro "como locos". Sin embargo, la demanda del inversor medio occidental se ha frenado, "probablemente por la subida del precio del oro".
El oro y la plata son los dos metales preciosos que más se adquieren como inversión. Son los únicos que han tenido un uso monetario a lo largo de los siglos en todo el mundo, de ahí su seguridad. En el mercado se pueden encontrar también lingotes y monedas de platino o paladio, pero "no se han utilizado nunca como dinero y no son los más adecuados para proteger el patrimonio", según Arriaga.
Si comparamos la plata y el oro, este segundo es el activo más seguro y demandado por los inversores. La plata se emplea en grandes cantidades en la industria y, a raíz de ello, es más volátil en los mercados. Los movimientos del oro suelen están más controlados. Además, mientras las monedas tradicionales van perdiendo valor adquisitivo a lo largo de los años por la inflación, el oro se suele mantener. Por lo tanto, es la mejor manera de proteger el patrimonio o los ahorros que tenemos parados durante tiempo.
Estos últimos meses, el oro y la plata están por todo lo alto. El valor del oro subió en torno a un 27 % en 2024. Finalizó el año pagando la onza troy (medida que se emplea en el mercado de los metales, equivalente a 31,103 gramos) a 2 600 euros. No obstante, en abril de 2025, a raíz de la incertidumbre de los aranceles, rompió todas las marcas históricas superando los 3.000 € por onza. Actualmente, se encuentra aproximadamente a 2.800 €.
La plata es mucho más barata, pero suele tener movimientos más bruscos en los mercados. Sin embargo, en 2024 su valor en el mercado creció un 45 % y a final de año se pagaba la onza a 28 €. De cara a 2025, se espera que vuelva a incrementar su valor. Actualmente está en torno a 29 euros, aunque en marzo llegó a alcanzar los 32. Algunos analistas, además, le auguran un futuro próximo muy rentable, debido a su escasez y su uso en la industria.
A largo plazo
El objetivo de invertir en metales no debería ser obtener rentabilidad a corto plazo en opinión de Arriaga. En su opinión, lo que tiene sentido es invertir en oro ese dinero que queda para ahorro o patrimonio y que dejamos parado. "Si la inflación va a ir mermando la capacidad de compra de ese dinero, es mejor tenerlo en oro".
Otro punto fuerte del oro de inversión es que, gracias a una directiva europea, está exento de IVA. Por lo tanto, al realizar la compra, se pagará el precio del oro en ese momento y se le sumará el coste de acuñación y la tasa del comercializador.
La plata, sin embargo, tiene un 21 % de IVA, debido a su gran uso en industria, que emplea entre el 50 y el 55 % de la plata existente.
Al invertir en oro o plata, los inversores suelen agradecer también la ausencia de riesgo de contrapartida. Al poseer los metales físicos en muchos casos en mano, no se depende de un tercero (una entidad financiera, por ejemplo) que sea solvente.
Aunque la mayoría de los clientes de Dinoro Bilbao suelen preferir tener los metales en su posesión, también hay quién no se atreve a guardarlos en casa por temas de seguridad. Para estos casos existen los servicios de cajas de seguridad.
¿Cómo invertir?
En nuestro entorno existen varios establecimientos que se dedican a la compraventa de oro y plata de inversión y muchos de ellos ofrecen también servicio online.
Arriaga explica que desde un punto de vista económico es indiferente adquirir lingotes o monedas. "Algunos quieren monedas porque son más bonitas, pero el valor será el mismo", asegura. En su opinión, lo que hay que tener en cuenta es el tipo de metal, su pureza (9999 es la más alta) y el peso que tiene.
"Muchas veces tiene sentido comprar dos o tres medidas diferentes", dice. En cuanto a eficiencia económica, cuanto más grande la pieza menos se paga por gramo en sus gastos de acuñación. Pero si se quiere tener flexibilidad en la desinversión, es preferible tener la inversión fraccionada. "Poner todos los ahorros en una única pieza sería un error garrafal", sentencia, "porque a la hora de vender debes deshacerte de la pieza completa".
En el mercado podemos encontrar lingotes de diversos tamaños: de 1 kg., 100 gramos, una onza troy (31,103 gr.), 10 gramos…
También podemos optar por adquirir monedas, las coloquialmente conocidas como bullion. Las casas de moneda de diferentes países y los fabricantes más prestigiosos lanzan remesas de monedas cada año. Las más conocidas son la "Krugerrand" de Sudáfrica, el "kanguro" de Australia, el "panda" de China, la "brittania" de Reino Unido y la "hoja de arce" de Canadá.
La casa de la moneda española suele emplear imágenes de distintos animales ibéricos: el lince, el toro, el caballo… Este año el animal elegido ha sido el águila imperial.
A diferencia de los lingotes que son más austeros en detalles, las monedas suelen ser también objetivo para muchos coleccionistas.
Uxoa Larrañaga Iribar es una inversora que lleva cinco años adquiriendo metales preciosos. Empezó comprando monedas de plata, después se pasó al oro y, actualmente, ha adquirido la rutina de adquirir algunos gramos cada cierto tiempo.