Política -
Reunión en Barcelona
La Conferencia de Presidentes más tensa, con Ayuso como protagonista, concluye sin acuerdos ni acercamientos
De nada han servido los llamamientos de Sánchez a debatir con espíritu constructivo y "dejar la crispación en el perchero". Los 13 presidentes autonómicos del PP le han instado a disolver las Cortes y convocar elecciones.
Agencias | EITB media
Euskaraz irakurri: Ayuso protagonista izan duen Presidenteen XXVIII. Biltzarra akordio eta jarrera hurbilketarik gabe amaitu da
La XXVIII Conferencia de Presidentes, celebrada en el Palau de Pedralbes de Barcelona, ha concluido este viernes sin acuerdos y con un enfrentamiento abierto entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y los gobiernos autonómicos liderados por el PP.
De nada han servido los llamamientos de Sánchez a debatir con espíritu constructivo y "dejar la crispación en el perchero". Los 13 presidentes autonómicos del PP le han instado a disolver las Cortes y convocar elecciones.
Al cerrar la conferencia, el propio Sánchez ha asumido que era imposible el acuerdo ante las posiciones expresadas por los dirigentes territoriales del PP, según han informado fuentes del Ejecutivo español.
La Conferencia ha estado también marcada por la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de abandonar la sala cuando el lehendakari, Imanol Pradales, ha intervenido en euskera y de no regresar hasta que el presidente catalán, Salvador Illa, ha terminado su intervención.
El Gobierno Vasco ha considerado que la ausencia de la presidenta madrileña es una "intolerable falta de respeto mostrada hacia el euskera, los miles de euskaldunes, el lehendakari y el pueblo vasco", máxime cuando se había permitido expresarse en este foro en euskera, catalán, gallego y castellano.
"Respetar las lenguas oficiales no es un gesto menor: es una cuestión de derechos de igualdad lingüística, respeto institucional, cultural y democrático. El euskera es lengua oficial y patrimonio de toda Europa", han señalado fuentes del Ejecutivo autonómico.
Todos los partidos han considerado deplorable el proceder de Díaz Ayuso, a excepción del PP vasco que lo ha justificado.
El afán protagonismo de Ayuso no se ha quedado ahí, ya que la ministra de Sanidad, Monica García, ha ido a saludar "con normalidad institucional" a la presidenta de la Comunidad de Madrid y ésta le ha quitado la cara y "muy nerviosa, inquieta y agresiva" la ha acusado de haberla llamado "asesina" por las muertes en las residencias de mayores durante la pandemia.