Sociedad -
Final de la Europa League
Bilbao da la talla: la final llena de alegría las calles y no colapsa el tráfico ni el transporte
La Villa y el dispositivo de seguridad han superado con nota el gran reto de la final de la Europa League, pese a que el desembarco británico ha superado las expectativas: 70 000 aficionados ingleses han invadido la capital en un clima festivo.
EITB MEDIA
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La gran final de la Europa League celebrada este miércoles en Bilbao ha superado todas las previsiones iniciales, no solo de llegada de aficionados británicos (finalmente han aterrizado en la Villa cerca de 70 000, en lugar de los 55 000 esperados), sino también a nivel organizativo y logístico.
Bilbao ha estado a la altura en una jornada histórica: no se ha colapsado el centro de la ciudad, ni el tráfico, ni el transporte público, y no se han registrado incidentes de seguridad destacables durante el día, a la espera al menos de constatar cómo transcurre la madrugada.





























Hasta el momento de publicar esta noticia, con el partido ya finalizado y el estadio evacuado, sí se habían producido peleas aisladas y pequeños altercados que se han traducido en la detención de al menos siete personas.
Tras una jornada puramente festiva, sobre todo en las 'fan zone' y en los puntos de fiesta habituales (Casco Viejo, Pozas y Areilza), la final ha vivido su primer momento crítico con el traslado de las aficiones desde estos lugares hasta San Mamés. Finalmente, el acceso al estadio se ha solventado sin aglomeraciones, de manera escalonada, y sin incidentes de mayor importancia.
Los hinchas que disponían de entrada han tenido que superar tres anillos de seguridad, y a pesar de que ambas aficiones tenían recorridos y accesos diferenciados, muchos han hecho caso omiso a estas indicaciones, aunque sin mayores consecuencias.
Los alrededor de 15 000 aficionados ingleses sin entrada llegados a Bilbao han seguido la final desde sus respectivas 'fan zone' (visiblemente más concurrida la del Tottenham que la del United), y desde bares cercanos al estadio.
La segunda prueba de fuego ha sido precisamente el recorrido inverso: el traslado de los hinchas desde el estadio a sus autobuses y hoteles. Y de nuevo, la salida ha sido ordenada y tranquila, con la afición del Manchester cabizbaja, y la del Tottenham sorprendentemente sosegada.
Ambiente festivo
En las horas previas al partido, todo un 'tsunami' de hinchas ingleses ha colonizado la capital bizkaitarra en un ambiente puramente festivo.
Aficionados del Tottenham Hotspur y el Manchester United han abarrotado durante toda la jornada los principales espacios de ocio y 'poteo' de la ciudad, así como las 'fan zones' instaladas en Ametzola para los londinenses y en el parque Etxebarria para los del United, la mayoría perfectamente identificados por sus camisetas blancas y rojas, respectivamente.
Aunque miles de hinchas británicos ya viajaron el martes, la llegada masiva por tierra y aire se ha producido a lo largo de la mañana del miércoles, en la que el sol y las agradables temperaturas han permitido a todos ellos echarse a las calles para exhibir su pasión por el deporte rey.
Cerca de 2000 agentes de la Ertzaintza y la Policía Local han integrado un amplio dispositivo de seguridad que ha blindado la ciudad, especialmente el entorno de San Mamés.
El lehendakari, Imanol Pradales, que anoche presidió una cena con los directivos de la UEFA en Bilbao, se ha sumado este miércoles a los actos luciendo una camiseta de la Euskal Selekzioa en un partido 'de leyendas' organizado con motivo de la final. Partido en el que, por cierto, se ha visto con otro 'lehendakari': Gaizka Toquero, exjugador del Athletic.
Mientras todo esto sucedía, la ciudadanía bilbaína ha mantenido una rutina diaria condicionada por las limitaciones de movilidad impuestas en algunas zonas, lo que ha animado a muchos a optar por el teletrabajo.
Prevenidos ante la invasión, han sido por contra decenas las personas que han apostado por salir a la calle ataviadas con la elástica del Athletic, como quien presume de un tesoro.